sábado, 8 de agosto de 2015

EL HOMBRE MÁQUINA

GNOSIS
EL HOMBRE MÁQUINA
Por: samael aun weor

El hombre-máquina es la bestia más infeliz que existe en este valle de lágrimas, pero él tiene la pretensión y hasta la insolencia de auto titularse "rey de la naturaleza" "Noce Te Ipsun". "Hombre conócete a ti mismo" Esta es una antigua máxima de oro escrita sobre los muros de Delfos en la Antigua Grecia.

El hombre, ese pobre animal intelectual, que se califica equivocadamente de hombre, ha inventado millares de máquinas complicadísimas y difíciles y sabe muy bien que para poder servirse de una MÁQUINA, necesita a veces de largos años de estudio y aprendizaje, pero en cuanto se trata de sí mismo se olvida totalmente de este hecho, aunque él mismo sea una máquina más complicada que todas las que ha inventado.

No hay hombre que no esté lleno de ideas totalmente falsas sobre sí mismo lo más grave es que no quiere darse cuenta de que realmente es una máquina.

La máquina humana no tiene libertad de movimientos, funciona únicamente por múltiples y variadas influencias interiores y choques exteriores.

Todos los movimientos, actos, palabras, ideas, emociones, sentimientos, deseos, de la máquina humana, son provocados por influencias exteriores y por múltiples causas interiores extrañas y difíciles.

El animal intelectual es un pobre títere parlante con memoria y vitalidad, un muñeco viviente que tiene la tonta ilusión de que puede hacer, cuando en realidad de verdad nada puede hacer.

Imaginad que ese muñeco puede cambiar de dueños a cada momento.

Debéis imaginar que cada dueño es una persona distinta, tiene su propio criterio, su propia forma de divertirse, sentir, vivir, etc., etc.,

Un dueño cualquiera queriendo conseguir dinero apretará ciertos botones y entonces el muñeco se dedicará a los negocios, otro dueño media hora o varias horas después tendrá una idea diferente y pondrá a su muñeco a bailar y a reír y un tercero lo pondrá a pelear, un cuarto lo hará enamorar de una mujer, un quinto lo hará enamorar de otra, un sexto lo hará pelearse con un vecino y creará un problema de policía y un séptimo le hará cambiar de domicilio.

Así el pobre animal intelectual, querido lector, un muñeco mecánico como el de nuestro ejemplo, cree que hace cuando en realidad nada hace, es un títere de carne y hueso controlado por una legión de entidades energéticas sutiles que en su conjunto constituyen eso que se llama Ego, Yo Pluralizado, Satán, Yo Psicológico o Defectos.

samael aun weor